Recientemente se supo que Telegram tiene la intención de realizar una segunda ronda de recaudación de fondos entre inversores acreditados. Además, está permitido rechazar una ICO pública, pero esto no es exactamente lo que esperarían los usuarios leales del mensajero.
Pero es cierto, hasta ahora todas las ICO han abierto sus puertas a inversores con cualquier capital. Hay varios cientos de dólares, bienvenido. ¿Que esta mal ahora?
Parece que Pavel está asegurado contra inversores no profesionales que se ven fácilmente afectados por el pánico del mercado y otros factores. También tienden a "drenar" sus tokens inmediatamente después de agregarlos al intercambio. En el futuro, tal situación podría dañar el proyecto, provocando un colapso en el valor y ahuyentando a los futuros usuarios.
Pavel Durov decidió ir por el otro lado, estableciendo un umbral de entrada serio y apostando a que los grandes inversores y fondos no especularán con tokens, sino que esperarán hasta que el proyecto se lance por completo.
Sin embargo, la información aún no ha sido confirmada y no es definitiva. Quizás Paul cambie de opinión para satisfacer nuestro apetito.