Cómo funciona la tributación de las transacciones con bitcoin en un país donde aún no ha aparecido la regulación transparente del mercado de las criptomonedas.
La Duma del Estado aprobó recientemente tres proyectos de ley sobre criptomonedas en la primera lectura. Sin embargo, las cuestiones fiscales quedaron fuera de la agenda parlamentaria. Y hoy en día, muchas personas no entienden exactamente cómo calcular los ingresos de las criptomonedas, desde cuándo y cómo pagar impuestos.
Camino espinoso
Uno de los primeros temas de las criptomonedas, en 2016, fue abordado por el Servicio de Impuestos Federales. Para crédito de la gente fiscal, vale la pena señalar que en su carta expresaron la tesis principal: las transacciones con criptomonedas no contradicen las leyes de Rusia. Sin embargo, no hubo instrucciones detalladas sobre cómo pagar los impuestos.
A fines de 2017, el Ministerio de Finanzas tomó la iniciativa, lanzando su primera aclaración sobre el tema de las criptomonedas, pero tampoco agregó claridad. El ministerio solo explicó que, en ausencia de una legislación especial, los bitcoins están sujetos a disposiciones generales sobre el pago del impuesto sobre la renta de las personas físicas.
Mientras tanto, los entusiastas criptográficos concienzudos ya estaban ansiosos por cumplir con su deber constitucional de pagar impuestos, pero no siempre fueron bienvenidos dentro de los muros de las inspecciones fiscales. Un caso indicativo es el caso de un residente de Rostov, quien inmediatamente anunció a los inspectores su deseo de declarar la cripta. Las autoridades tributarias no solo se negaron a aceptar la declaración, sino que posteriormente notificaron a la Comisión Investigadora sobre la visita de una persona que realizaba transacciones con sustitutos monetarios.
Aunque algunos fueron más afortunados. Por ejemplo, Andrey Voronkov, un empresario de Moscú, con cuya participación el proyecto SOMN recaudó 42 millones de dólares durante el ICO (financiando una startup mediante la emisión de su propia criptomoneda), se considera el “primer contribuyente criptográfico”.
“La tarea de la criptocomunidad es hacer que nuestro estado se interese al máximo en crear un clima favorable para la criptoindustria. La legalización voluntaria de los ingresos de las criptomonedas mediante el pago de impuestos es un importante paso demostrativo en esta dirección. Por lo tanto, fui el primero en Rusia en decidir pagar impuestos sobre bitcoin ”, dice Voronkov.
Para ello, el empresario contrató a costosos auditores para que “hicieran todo de acuerdo con la ley” y presentaran una declaración. "Aunque el período para verificar los documentos aún no ha expirado, no he recibido ninguna pregunta adicional de las autoridades fiscales", dice Voronkov.
Pero es posible que Voronkov no haya sido un pionero. Según el comunicado de prensa de junio del Servicio Federal de Impuestos de Rusia, la palma debe entregarse a un ciudadano concienzudo de la República de Altai, quien informó sobre los ingresos de la venta de criptomonedas durante una campaña de declaración reciente. Lamentablemente, no es posible confirmar ni desmentir esta información, ya que lleva el sello del secreto fiscal.
Bitcoin como propiedad
La situación con el cálculo de impuestos también fue incomprensible debido al hecho de que durante mucho tiempo varios funcionarios llamaron persistentemente a la criptomoneda "otra propiedad". Sin embargo, recientemente, el jefe del Comité de Mercado Financiero de la Duma Estatal, Anatoly Aksakov, finalmente admitió que "los activos digitales se contabilizarán no como propiedad, sino como un nuevo tipo de derechos digitales de propiedad".
Y el Código Tributario considera fundamentalmente de manera diferente la tributación de la "propiedad" y los "derechos de propiedad", separándolos en lados opuestos de las barricadas. Los beneficios y preferencias sobre la "propiedad" son completamente inaplicables a los "derechos de propiedad". Por ejemplo, no habrá exención del impuesto sobre la renta "si se posee durante más de 3 años", lo que permitiría a los propietarios de los "primeros" bitcoins no calcular el impuesto.
Entonces, analizando la esencia de la criptomoneda y los últimos comentarios de las autoridades, podemos concluir que el impuesto a la criptomoneda debe pagarse a todos, tanto ciudadanos como personas jurídicas.
Para el impuesto a las ganancias de las organizaciones, el Ministerio de Finanzas en febrero de este año llegó a una conclusión inequívoca: los ingresos se reconocen por la venta de criptomonedas, independientemente de la recepción de fondos (activos) para ello. Es decir, a la persona jurídica se le debe pagar en cualquier caso, incluso si las criptomonedas que recibieron no fueron retiradas a fiat.
En cuanto a las personas, a pesar de la vaga redacción del Capítulo 23 del Código Tributario sobre el impuesto sobre la renta de las personas físicas, a efectos del impuesto sobre la renta de las personas físicas, todavía se requiere pagar impuestos hasta que la criptomoneda se convierta en fiat en la mayoría de los casos. Y más aún después de la conversión.
Como calcular
Con los cálculos, todo es bastante simple. En mayo-junio de este año, en un solo impulso, el servicio tributario y el Ministerio de Hacienda emitieron cartas en las que intentaban explicar a los ciudadanos el procedimiento para pagar el impuesto sobre la renta en criptomonedas.
Los funcionarios creen que la base impositiva para las transacciones en la venta y compra de criptomonedas debe determinarse en rublos como el exceso de la cantidad total de ingresos recibidos por la venta de criptomonedas sobre la cantidad total de gastos documentados para su adquisición.
A pesar de algunas inconsistencias formales, este enfoque debe reconocerse como conceptualmente correcto. Esta regla debe ser cumplida por el momento por los propietarios de criptomonedas, ya que los diputados no prometen modificaciones especiales a la legislación tributaria en los próximos años.
Hoy en día, las autoridades fiscales rusas simplemente no tienen un mecanismo que realmente funcione para identificar y vincular una billetera criptográfica a una persona específica. La situación puede despegar cuando el intercambio internacional automático de información fiscal esté en pleno funcionamiento.
Debido a esto, en el futuro, los riesgos pueden aumentar para aquellos rusos que hayan sido verificados en intercambios de criptomonedas extranjeros. Pero hasta ahora no hay tarea para atrapar a los propietarios de criptomonedas que no pagan impuestos, dijo un funcionario federal en una entrevista con el diario Vedomosti.
Mientras tanto, no existen obstáculos insuperables para declarar una cripta para los contribuyentes criptográficos concienzudos. La inspección puede negarse a aceptar la declaración solo en una lista muy limitada de casos, y la declaración de ingresos de las criptomonedas claramente no se aplica a ellos. No hay necesidad de temer el endurecimiento de las medidas de control fiscal, ya que las auditorías fiscales de personas "autoproclamadas" en Rusia son una excepción bastante rara que la regla.
Entonces, todos los felices propietarios de criptomonedas pueden pagar impuestos voluntariamente y dormir bien.